Tanto en la Universidad de Chile como en la Usach han criticado el reajuste para 2023 y rechazan que sean los estudiantes y las familias las que deban pagar por la crisis económica.
Protestas y posibles marchas para la próxima semana son las actividades que han levantado estudiantes de las universidades de Chile y de Santiago, por el reajuste en los aranceles para 2023, los que -según dicen- se están incrementando entre un 10% y un 12%.
Durante la presente jornada, representantes de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) estaban reunidos en la Facultad de Arquitectura para ver los pasos a seguir, debido a que el Consejo Universitario de esa casa de estudios, determinó que el incremento en los aranceles y matrícula de pregrado para 2023 sería de un 12,3%.
Es por ello que crearon un “Frente Unido de Estudiantes contra el Alza”, para evaluar en qué situación quedan los estudiantes y sus familias, sobre todo aquellos que no cuentan con otras ayudas estatales como gratuidad, CAE o Fondo Solidario, bajo la consiga “Que la crisis no la paguen las familias”.
Mientras que -según han dicho- en la Universidad de Santiago se ajustarán los aranceles en un 10% para los antiguos estudiantes, y en un 12% para los que ingresen el próximo año.
Los estudiantes de esa casa de estudios cuestionan el rol público y la responsabilidad del Estado con sus universidades, ya que el financiamiento estatal corresponde solo a un 24,9%, mientras que el 50% proviene de los aranceles. Por ello han convocado a marchas internas para reclamar por las alzas, según informó El Mercurio.