La medida se adoptó tras detectar participación de terceros en el fraude de evaluaciones académicas, y se suma a las aplicadas de manera interna, todas enfocadas a evitar que estas situaciones se sigan replicando.
En el escenario de las clases virtuales que se generaron durante la pandemia, la Universidad Andrés Bello, UNAB, detectó situaciones “acotadas” según informaron, en las cuales se habrían transgredido las normas éticas establecidas para las evaluaciones académicas en modalidad virtual.
Según informó Nicolás Bronfman, vicerrector académico de la UNAB, entre 2020 y 2021, dada la emergencia sanitaria, se adecuaron los procesos y la operación hacia un formato virtual, para permitir y garantizar el avance académico de los jóvenes, y a la vez cumplir los objetivos de aprendizaje dispuestos para cada nivel. Es en ese escenario que “existieron casos acotados y que fuimos manejando en relación con nuestra normativa interna”, dijo Bronfman.
Es en ese contexto, y tras detectar la participación de terceros en el fraude, es que la casa de estudios se querelló por suplantación y sabotaje informático. “Particularmente en este período han existido casos puntuales, donde ha habido participación de terceros ajenos a la universidad, por lo cual UNAB ha interpuesto tres querellas, enfocadas en casos de suplantación de identidad y sabotaje informático para rendir pruebas”.
El vicerrector agregó que “estas querellas son contra quienes resulten responsables y es una acción complementaria a las investigaciones y sumarios internos a nuestros estudiantes, apuntando principalmente a externos que sacan provecho económico de una actividad ilícita. Como Universidad nos sentimos con la responsabilidad de detectar y perseguir penalmente a quienes comenten acciones delictuales y que están al margen de los valores que transmitimos como institución y comunidad”, dijo.
Previo a estas situaciones la universidad ya había establecido medidas para evitar la copia en las evaluaciones. Entre ellas “capacitaciones ampliadas al cuerpo docente donde se implementaron estrategias en línea con la herramienta de plagio que fue integrada a nuestras Aulas Virtuales, sumándose también SafeAssign que es parte de la plataforma Blackboard”.
Asimismo “se desarrollaron directrices de comportamiento para alumnos y docentes en las aulas virtuales, las cuales fueron de público conocimiento, a través de la incorporación de material con normativas, procedimientos e infografías referentes al cumplimiento de la integridad académica. También, se implementó en los programas Advance Full Online una herramienta puntual de apoyo a los docentes que les ha permitido identificar y autentificar a los estudiantes durante sus procesos de evaluación online y efectuar control de plagio”, indicó.
Bronfman explicó que todas esas medidas se adoptaron “en directo beneficio de la comunidad estudiantil, ya que buscamos garantizar el correcto desarrollo de las evaluaciones, avalando la igualdad de oportunidades en la rendición y el real aprendizaje de los estudiantes”, sostuvo.