¿Cuáles son las partes de un trabajo escrito según APA?

Cuando se habla de escritura académica, no basta con redactar de forma clara o tener buenas ideas. El orden, la estructura y los detalles formales marcan la diferencia entre un texto improvisado y uno profesional. En ese contexto, las partes de un trabajo escrito según las normas APA se han convertido en el estándar más aceptado en el mundo académico de habla hispana y anglosajona. ¿Por qué? Porque ayudan a que la presentación sea coherente, clara y respetuosa con las fuentes que se utilizan.
Aunque a primera vista parezca un conjunto de reglas técnicas, el estilo APA (American Psychological Association) tiene un objetivo claro: facilitar la comprensión de la información y asegurar que se dé crédito adecuado a los autores citados. Este sistema, nacido en el campo de la psicología, hoy se aplica en múltiples disciplinas universitarias, especialmente en las ciencias sociales, la educación y las humanidades.
¿Qué estructura general plantea el formato APA?
El estilo APA establece una secuencia clara de secciones para presentar un trabajo académico. Cada parte cumple una función específica dentro del documento. No se trata de una guía rígida, sino de una base que puede adaptarse según el tipo de trabajo: informe, ensayo, artículo, tesis, reseña, etc.
A continuación, se detalla una estructura habitual de los trabajos escritos bajo normas APA:
Sección | Contenido principal |
---|---|
Portada | Título, nombre del autor, institución, fecha, encabezado y número de página |
Resumen (abstract) | Breve síntesis del trabajo (entre 150 y 250 palabras) |
Palabras clave | Términos relevantes del contenido (de tres a cinco palabras o frases) |
Introducción | Presentación del tema, contexto, objetivos y planteamiento del problema |
Desarrollo o cuerpo | Análisis, argumentación, revisión teórica, resultados (si los hay), discusión |
Conclusiones | Recapitulación de los hallazgos y reflexión final sobre el tema |
Referencias | Listado de las fuentes consultadas, con formato APA |
Anexos (opcional) | Tablas, gráficos, instrumentos, material complementario |
Este esquema puede variar levemente dependiendo de si se trata de un trabajo universitario de pregrado, una tesis de maestría, un artículo científico o un informe técnico. Por ejemplo, en artículos de revistas académicas suele añadirse una sección de metodología, mientras que en informes secciones como objetivos o marco teórico pueden desglosarse con mayor detalle.
Portada: el rostro formal del trabajo
La portada es lo primero que ve el lector. Es como la carta de presentación del autor. Aunque parezca un mero trámite, una portada bien diseñada transmite seriedad y respeto por las normas.
Según la 7.ª edición del Manual de Publicación de APA, los elementos que debe incluir una portada académica son:
- Título del trabajo (centrado, en negrita y con mayúscula solo en la primera letra de cada palabra significativa)
- Nombre completo del autor
- Afiliación institucional (universidad o entidad)
- Nombre del curso o asignatura
- Nombre del docente
- Fecha de entrega
- Encabezado (solo para trabajos que se publican en revistas) y número de página, alineado a la derecha
En instituciones chilenas, como la Universidad de Chile o la Pontificia Universidad Católica, pueden pedir ligeras variaciones, como incluir logos o usar márgenes específicos. Por eso, siempre es recomendable revisar las indicaciones particulares de cada casa de estudios.
Resumen y palabras clave: decir mucho en poco espacio
El resumen o abstract cumple una función crítica: permitir al lector decidir si el contenido del trabajo le interesa. En no más de 250 palabras, debe expresar de forma clara el objetivo del trabajo, la metodología (si corresponde), los hallazgos más relevantes y la conclusión general.
Justo después del resumen, se incluyen las palabras clave, que sirven para clasificar y facilitar la búsqueda del texto en bases de datos. Deben escribirse en cursiva, separadas por comas, con minúscula inicial. Por ejemplo:
Palabras clave: escritura académica, normas APA, estructura de trabajos, redacción formal, formato de citas
Este apartado no se debe confundir con una introducción ni debe incluir referencias bibliográficas.
Introducción: situar al lector en el tema
Una buena introducción no es una mera formalidad. Es la parte que despierta el interés, establece el contexto y marca la dirección del contenido. Aquí se plantea el problema o la pregunta de investigación, se justifica su importancia y se explicitan los objetivos generales o específicos.
Evita extenderte en antecedentes innecesarios o hacer promesas que el texto no cumplirá. Lo ideal es que el lector tenga claro desde el principio de qué trata el documento y por qué vale la pena seguir leyendo.
Desarrollo: la columna vertebral del trabajo
El desarrollo es, sin duda, la sección más extensa y compleja. Aquí se organiza la información de forma lógica y argumentativa. Puede incluir revisión de la literatura, presentación de datos, análisis crítico, ejemplos y discusiones.
Para que esta parte tenga sentido, debe haber una jerarquía clara de ideas. Las normas APA recomiendan usar títulos y subtítulos con distintos niveles para guiar al lector. Estos se formatean así:
- Nivel 1: centrado, en negrita, mayúscula inicial
- Nivel 2: alineado a la izquierda, en negrita, mayúscula inicial
- Nivel 3: sangría, en negrita, con punto final y seguido del contenido
Conclusiones: cerrar con firmeza, no con relleno
La sección de conclusiones no es el espacio para repetir todo lo que ya se dijo. Más bien, debe ofrecer una mirada sintética sobre lo analizado, responder a las preguntas planteadas al inicio y proponer líneas futuras de reflexión o investigación. Es el momento de dar una respuesta general a los objetivos, sin añadir datos nuevos.
Referencias: reconocer el trabajo ajeno es parte del trabajo propio
Este es uno de los pilares del estilo APA. Las referencias no solo dan crédito a los autores consultados, sino que le dan validez al trabajo. Cada vez que se incluye una idea ajena, se debe citar en el texto y luego registrar en una lista ordenada alfabéticamente al final del documento.
El formato estándar es:
Apellido, Inicial del nombre. (Año). Título en cursiva. Editorial o fuente.
Por ejemplo:
Martínez, R. (2020). Redacción académica en ciencias sociales. Ediciones Universitarias.
Las normas APA son muy estrictas respecto a la puntuación, uso de mayúsculas y orden de los elementos. Por eso, conviene consultar la guía oficial de APA en español o usar validadores como el generador de referencias de la Universidad de Cornell o el de la Universidad de Harvard, que permiten copiar el formato exacto sin errores.
Anexos: cuando el contenido no cabe en el cuerpo
No todos los trabajos requieren anexos, pero si se han usado encuestas, entrevistas, mapas, tablas extensas o imágenes con datos relevantes, es mejor incluirlos en esta sección. Eso evita interrumpir el flujo de lectura en el desarrollo.
Cada anexo debe estar identificado con una letra (Anexo A, Anexo B…) y un título claro que indique su contenido. Además, debe mencionarse en el cuerpo del texto para que tenga sentido su presencia.
¿Cómo citar dentro del texto sin equivocarse?
Las normas APA exigen un sistema de citación autor-fecha, que puede aparecer entre paréntesis o integrado en la oración. Algunos ejemplos:
- (Pérez, 2022)
- Según Pérez (2022), la escritura académica…
Cuando se citan directamente las palabras de un autor, hay que indicar también la página:
- (Pérez, 2022, p. 45)
Evitar errores en las citas es clave. No hacerlo puede interpretarse como plagio, y eso tiene consecuencias graves, incluso a nivel académico o legal. Por eso, herramientas como el portal Turnitin son tan usadas en universidades chilenas como la USACH o la Universidad de Valparaíso, ya que permiten verificar la originalidad de los textos.
Últimos consejos para escribir con claridad y profesionalismo
Aunque todo esto pueda parecer un poco técnico al principio, con la práctica se vuelve natural. Aquí van algunas recomendaciones simples pero efectivas:
- Escribe con claridad, evita palabras rimbombantes si puedes decir lo mismo con un lenguaje llano.
- No abuses de las citas; el trabajo debe reflejar tu voz, no ser un mosaico de autores.
- Cuida la ortografía, la puntuación y la gramática. Un error básico puede opacar un buen contenido.
- Consulta siempre fuentes confiables, como publicaciones académicas, organismos oficiales o libros especializados.
- Asegúrate de que todas las secciones estén conectadas y no sean compartimentos estancos.
Dominar las partes de un trabajo escrito según APA no es un ejercicio de memorización, sino una práctica de respeto, claridad y honestidad intelectual. Como todo en la escritura, mejora con el tiempo. Y sobre todo, se nota cuando se hace con atención y cuidado.